La fractura de pene es una patología infrecuente, que en la mayoría de los casos se produce por un traumatismo durante la relación sexual. Afecta  uno o ambos cuerpos cavernosos y se acompaña de lesión uretral en 10-38% de los casos. El tratamiento  ideal consiste en la reparación temprana de la lesión para disminuir la incidencia de secuelas sexuales y urológicas que se presentan en el 10-53% de los pacientes que no fueron operados.

Con frecuencia el paciente menciona la audición de un chasquido, acompañado de dolor intenso y aparición inmediata de hematoma peneano-escrotal.

Tratamiento

Consiste en reparar la laceración en la túnica albugínea, y drenar el hematoma resultante.